El 9 de setiembre del 2023, la cadena televisiva CGTN Español, en su versión en castellano, transmitió un programa especial sobre “La Modernización al estilo chino logra un gran éxito” con la participación de especialistas latinoamericanos. En el espacio “Mirada Económica”, Rosa Wu, periodista de CGTN, interactúa con personalidades políticas y académicas de la región latinoamericana de Argentina, Colombia, México, Uruguay y Costa Rica.

Políticos, diplomáticos y académicos comentan acerca del proceso de modernización al estilo china, sus políticas públicas de desarrollo y de alivio a la pobreza y sobre las principales iniciativas globales de China. Entre los participantes figuran el expresidente de Colombia, Ernesto Samper; el exembajador en China de Argentina, Diego Ramiro Guelar; Juan Castillo en su calidad de secretario del partido comunista chino en Uruguay; el excanciller de Colombia, Julio Londoño y Velia Govaere, como exviceministra de economía de Costa Rica y académica de la UNED.

velia transmisionLa periodista de CGTN, Rosa Wu en entrevista realizada solicita a Velia Govaere en particular su opinión sobre las características de la modernización al estilo chino y las políticas de alivio a la pobreza que han sido el baluarte emblemático de la última década de la RPC.

OCEX pone a disposición de sus lectores la transcripción textual de ese segmento del programa.

RW: ¿Cómo evalúa usted las características esenciales de la modernización al estilo chino?

VG: China ha sabido apropiarse de grandes lecciones del desarrollo de las potencias occidentales, pero no ha caído en sus grandes errores. China comprendió la importancia de la ciencia, la innovación, la tecnología y la creación de capacidades humanas en el desarrollo de su base productiva. También asumió la importancia de un sistema de mercado para la mejor asignación de sus recursos. La modernización china tiene eso en común con otros países desarrollados.

Pero el partido comunista chino imprimió a la modernización de China características únicas. Son muchas. Diré sólo tres que a mí me han impresionado. La primera es todo un ejemplo histórico: China logró desarrollarse sin saqueos coloniales, ni esclavitud negra, ni guerras imperialistas. Por eso, ningún país del mundo ha resentido jamás una agresión china. De ahí el enorme peso moral que tiene China para promover la paz en un sistema indivisible de seguridad internacional.

Otro rasgo único de China es vincular desarrollo económico y desarrollo humano. Para China modernización significa, antes que nada, bienestar para su población. Esa riqueza social no ha ocurrido en ningún otro país desarrollado del mundo. Antes la regla era que la miseria acompañaba siempre al progreso. En China no. El progreso camina con el bienestar. China es un ejemplo mundial de solidaridad social.

Otro aspecto propio de China es basar su desarrollo en hechos y no en ideologías. China no buscó recetas occidentales. China construyó su modernización desde sus propias realidades. Esa es toda una lección para países emergentes. No copiar a nadie, buscar sus propios caminos.

RW: Uno de los requisitos esenciales de la modernización al estilo chino es realizar la prosperidad común de toda la población. China ha acabado con la pobreza extrema, haciendo gran contribución a la reducción de la pobreza a nivel internacional. ¿Cómo evalúa usted los logros alcanzados por China en su camino de reducir la pobreza?

VG: El mayor milagro chino es que su crecimiento económico es el mejor repartido del mundo. Mientras en Estados Unidos el salario real en 2020 fue 12% menor al de 1980, en ese mismo período en China los salarios se han multiplicado por 8 y en las zonas rurales, por 12. Eso explica, pero sólo en parte, como 800 millones de personas salieron de la pobreza extrema.

La “reforma y apertura” permitió crecimiento económico, inversión en infraestructura y grandes avances sociales. Pero en 2012, todavía había 100 millones de personas extremadamente pobres, población concentrada en zonas rurales, con problemas básicos de alimentación, vivienda, educación y salud. Era claro que el desarrollo económico no bastaba. El combate a la pobreza necesitaba una visión estratégica.

Desde 2013, el liderazgo de Xi Jinping trajo esa visión y convirtió la lucha contra la pobreza extrema en objetivo nacional estratégico. Su sello fue una política focalizada que combinaba desarrollo económico y política social. Se identificó dónde, a quien, cómo apoyar y como fusionar política social con desarrollo productivo, para hacer perdurable la erradicación de la pobreza extrema.

Fue un esfuerzo enorme desde una base muy deprimida. En 1979, China era uno de los países con mayor población en estado de pobreza extrema del mundo. Hoy la pobreza extrema no existe. Eso se dice fácil, pero es una gran victoria. El triunfo de China contra la pobreza extrema es un ejemplo de solidaridad social para todo el planeta. China le ha demostrado al mundo que la cohesión política de los pueblos debe basarse en el bienestar social y no en las ideologías.”

El acceso a la entrevista completa de CGTN en español se encuentra en el enlace que ponemos a disposición de los interesados en esta materia:

https://espanol.cgtn.com/news/2023-09-09/1700350246346076162/index.html