Perspectivas de los humedales costarricenses
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Los humedales son el único lugar del planeta donde confluyen las cuatro capas del planeta (atmósfera, hidrósfera, biosfera y litosfera). El convenio RAMSAR (según www.ransar.org) los define como zonas de la superficie terrestre que están temporal o permanentemente inundadas, reguladas por factores climáticos y en constante interrelación con los seres vivos que las habitan.
Las ciénagas, los esteros, los pantanos, los ríos y los manglares, entre otros, son considerados humedales. Estos ecosistemas, hábitas con gran cantidad de seres vivos, actúan como filtradores naturales de agua; esto se debe a que sus plantas hidrófitas (acuáticas) almacenan y liberan agua.
Joaquín Buitrago, profesor de Investigación en la Estación de Investigaciones Marinas de Margarita, Venezuela, explica que desde que empezó la época moderna la acción humana ha provocado tres impactos principales cambio climático, la pérdida de la biodiversidad y los cambios en el uso de la tierra, lo que se ha traducido en dramáticas transformaciones de los humedales que a corto y mediano plazo desencadenarán efectos irreversibles para los seres vivos que los habitan y para el ser humano.
El estado actual y futuro de los humedales preocupa a expertos de todo el mundo, quienes buscan alternativas para conservarlos. En Costa Rica también se ejecutan acciones en este sentido. Por eso, se realizó recientemente el II Encuentro sobre humedales, biodiversidad y gente, organizado por el Centro Mesoamericano de Desarrollo Sostenible del Trópico Seco (CEMEDE), de la Universidad Nacional (UNA) y la Universidad Estatal a Distancia (UNED).
El objetivo fue conocer el estado actual de los humedales en el ámbito nacional e intercambiar experiencias con otros países, con el fin de visualizar amenazas, potencialidades y tendencias relacionadas con el tema.
Martha Calderón es coordinadora del proyecto Diriá Mata Redonda, iniciativa de la Escuela de Ciencias Exactas y Naturales de la UNED. La funcionaria fue la representante de la institución en esta actividad, por intermedio de la Vicerrectoría de Investigación. Ella comentó que en la segunda fase del proyecto se está trabajando en un humedal, en el Refugio de Vida Silvestre Mata Redonda; por eso, que entró en alianza con el CEMEDE y el área de Conservación Tempisque (ACT).
"Tenemos que hacer un trabajo conjunto para que la información generada en el encuentro impacte a las comunidades y a los tomadores de decisiones. Tenemos que unir esfuerzos y recursos. Aquí juega un papel muy importante el sistema nacional de Áreas de Conservación (SINAC), dijo Calderón".
Por otro lado, señaló que el proyecto tiene el compromiso como forjadores de la extensión, de trabajar con las comunidades, tratando de transformar la información técnica en una información más sencilla para trasladársela a ellos para que puedan tomar decisiones de conservación en torno a estas áreas protegidas.
En este segundo encuentro participaron expertos nacionales quienes brindaron información de la realidad de los humedales del país, así como internacionales. Tal es el caso del venezolano Buitrago y su coterráneo Giusseppe Colonnello, quienes presentaron casos concretos de su país.
En relación con Costa Rica, destaca la exposición del proyecto Restauración de Humedales degradados en Rancho Humo, Guanacaste. Se trata de una iniciativa que tiene varios propósitos; entre ellos, asegurar el mantenimiento integral del ecosistema y la conservación de la biodiversidad de sus humedales; además, manejar en forma adecuada y consensuada los terrenos de Rancho Humo con actividades compatibles con la conservación de los recursos biofísicos, uso sustentable del patrimonio natural, cultural, turístico y ambiental.
Este proyecto tiene varias fases de ejecución. Incluye la restauración de los cauces de agua naturales, construcción de miradores, manejo de vegetación invasora y de espejos de agua.
Otra ponencia ofreció información acerca de la flora y la macrofauna de los manglares de Costa Rica. Entre el 2005 y el 2010 se recopiló y analizó toda la información existente sobre flora y macro fauna asociada a los sistemas de manglar de la costa pacífica de Costa Rica.
Se reportaron 138 especies de fauna. En lo que se refiere a la macro fauna se reportaron: 90 especies de crustáceos, 125 de moluscos, 172 de peces, 26 de anfibios y reptiles, 181 de aves y 34 de mamíferos para un total de 628 especies.
El estudio reveló que los porcentajes correspondientes a cada grupo de especies fue: 81.3% para la macro fauna, 17.7% para la flora y 1% para los hongos.
Los manglares de Costa Rica presentan una diversidad muy significativa. Entonces, requieren un adecuado manejo y leyes rígidas para la conservación de los sistemas de manglar, además de investigaciones para contar con un panorama más claro de la biodiversidad existente.
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- Publicado: Jueves, 08 Diciembre 2011 16:19