SESIÓN 2717-2019
CELEBRADA EL 21 DE FEBRERO DEL 2019
ARTÍCULO V, inciso 1-a)
CONSIDERANDO:
1. El dictamen de la Comisión de Políticas de Desarrollo
Organizacional y Administrativo, sesión 675-2018, Art. V, inciso
1), celebrada el 14 de noviembre del 2018 (CU.CPDOyA-2018-
053), referente al acuerdo tomado por el Consejo Universitario,
sesión 2565-2016, Art. IV, inciso 6), celebrada el 8 de diciembre
del 2016 (CU-2016-528) en relación con el oficio VA-466-16 del
05 de diciembre del 2016 (REF. CU-709-2016), suscrito por la
señora Katya Calderón, vicerrectora Académica, en el que
adjunta el documento “Política Universitaria Centroamericana
para la reducción de riesgos de desastres”.
2. El acuerdo tomado por el Consejo Universitario en sesión 2677-
2018, Art. III. Inciso 5, celebrada el 19 de julio del 2018 (CU-2018-
501), relacionado con la propuesta de política de la UNED para
la gestión de riesgo de desastres, presentada por la
Vicerrectoría Académica. (REF. CU-530-2018)
SE ACUERDA:
1. Aprobar la “Política para la Gestión del Riesgo de Desastres en
la UNED” que indica:
Política de la UNED para la Gestión del
Riesgo de Desastres
1. Incorporación de la gestión del riesgo de desastres. La
Universidad Estatal a Distancia se compromete a incorporar la
Gestión del Riesgo de Desastres (GRD) en sus actividades
administrativas, docentes, de extensión y de investigación.
2. Construcción participativa. La incorporación de la GRD en las
actividades universitarias se hará mediante la construcción
participativa de protocolos y lineamientos, de forma que tanto
funcionarios como estudiantes se apropien de los procesos.
3. Equipo técnico de trabajo en GRD. La administración deberá
nombrar un equipo técnico de especialistas en GRD que asesore
la toma de decisiones de las autoridades universitarias.
4. Identificación del riesgo. La UNED realizará las actividades
necesarias para identificar el riesgo dentro de los terrenos e
instalaciones de la universidad con el fin de reducir las pérdidas
de vidas humanas y las consecuencias sociales, económicas y
ambientales inducidas por las amenazas y por la vulnerabilidad
prevalente.
5. Evaluación periódica del riesgo. Se deberán hacer evaluaciones
periódicas del riesgo de todas las instalaciones y terrenos de la
universidad y se deberá llevar el registro adecuado para poder
demostrar la evolución que ha tenido considerando la
vulnerabilidad, la capacidad de reacción, la resiliencia, el grado
de exposición, las características de las amenazas y las posibles
consecuencias de un evento adverso en la sociedad, la
economía y el ambiente.
6. Comunicación del riesgo. La universidad establecerá los
protocolos necesarios para que la información relacionada con el
riesgo, así como las actividades que se realizarán antes, durante
y después de los eventos desastrosos tengan un curso claro,
ágil y eficiente. La comunicación del riesgo debe obedecer a una
estrategia planificada y protocolos bien establecidos de forma
que se genere conciencia del riesgo, de cómo minimizarlo y de
cómo enfrentar las emergencias de una forma efectiva y
eficiente. Dentro de los protocolos que se elaboren debe quedar
claro el flujo de la información y la estructura para la toma de
decisiones y se deberá estandarizar el manejo de la información
antes y después de un evento adverso. Se deben tomar las
medidas necesarias para que la información pueda ser utilizada
en tiempo real, los datos sean fiables y no haya incoherencias
en la información y ni en los procesos de comunicación.
7. Reducción de la vulnerabilidad. La UNED realizará las acciones
y medidas de prevención y mitigación necesarias para disminuir
o contrarrestar los factores, acciones o procedimientos que
hacen vulnerable a la institución o que intensifican los daños
potenciales a las instalaciones, equipos y acervo universitario.
8. Asignación de recursos económicos. La universidad se
compromete a tomar las medidas necesarias para garantizar un
manejo descentralizado, transparente y oportuno de los recursos
económicos necesarios para elaborar los planes, estrategias y
protocolos, y para ejecutar las medidas preventivas y de
mitigación y para atender eficientemente las emergencias,
responder ante los desastres y entablar la rehabilitación,
reconstrucción y continuidad operativa en las áreas y sectores
afectados de las instancias universitarias.
9. Financiamiento del riesgo. Se realizarán estudios de
costo/beneficio con el fin de identificar de manera anticipada los
umbrales del riesgo aceptado y del riesgo aceptable en la
infraestructura, el ambiente y los equipos de la UNED con el fin
de establecer medidas, estrategias y protocolos de retención y
mitigación del riesgo tales como manejo del presupuesto
universitario, fondos de emergencia y contingencia, donaciones
y transferencia hacia otros actores (e.g. seguros, reaseguros,
créditos, endeudamiento contingente, etc.).
10. Gestión de emergencias y desastres. La universidad se
compromete a desarrollar acciones articuladas para enfrentar el
efecto de eventos adversos, para eso se apoyará en planes,
protocolos y preparativos formulados anticipadamente. La
organización y capacitación de grupos de estudiantes,
funcionarios y miembros de la sociedad de forma anticipada será
crucial para enfrentar las emergencias y desastres de una
manera adecuada. Esto incluye la elaboración de protocolos que
hagan las previsiones correspondientes para el uso eventual de
las instalaciones universitarias como refugios e infraestructura
de protección a las comunidades aledañas afectadas.
11. Continuidad operativa y funcional. La UNED analizará el impacto
de las actividades que pueden verse interrumpidas por un
evento adverso, elaborará los protocolos y tomará las medidas
necesarias que ayuden a reactivar sus labores lo antes posible y
con el menor impacto posible a los servicios que brinda.
12. Recuperación sin reconstrucción del riesgo. Cuando un evento
adverso dañe la infraestructura y bienes de la universidad, la
UNED se compromete a reestablecer sus funciones, activos y
servicios tomando en cuenta las lecciones aprendidas en el
evento. También se compromete a realizar los estudios
necesarios para garantizar que no se está volviendo a crear las
situaciones de vulnerabilidad preexistentes.
13. Capacitación de la sociedad a través de la educación formal y no
formal. La UNED incorporará la GRD en los planes de estudio de
las carreras que imparte y dará cursos y talleres no formales
sobre el tema. Para ello deberá capacitar al personal docente en
GRD.
14. Investigación en GRD. Se apoyará y fomentará la investigación
de aspectos científicos, técnicos, sociales y de organización
relacionados con la GRD, con el fin de que no solo se ponga en
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práctica la GRD sino que también se innove mediante el
planteamiento de nuevos procedimientos y se genere
conocimiento nuevo.
15. Extensión a la comunidad. Además, de los cursos no formales
sobre GRD y la generación de protocolos para utilizar las
instalaciones de la UNED como albergues en caso de
necesidad. La UNED deberá, en la medida de lo posible, ayudar
a organizar y apoyar a las comunidades aledañas a sus
instalaciones a establecer la GRD en un marco de respeto a la
multiculturalidad y equidad de género. La información y
conocimiento sobre la gestión del riesgo de desastres, que se
genere en la UNED, deberá ser divulgada en plataformas de
acceso libre, con tecnología y formatos apropiados, que
aseguren la comprensión de los usuarios y del dominio público.
16. Coordinación con entidades clave para la GRD. La universidad
establecerá a priori los enlaces y protocolos de comunicación y
coordinación con entidades clave para la GRD como son la
Comisión Nacional de Emergencias (CNE), la cruz roja y comités
locales de emergencia, entre otros. Se deberá promover el
diálogo y la cooperación entre las comunidades científica y
tecnológica y los encargados de poner en marcha los
mecanismos de ayuda, prevención y recuperación.
17. Mejoría continua. El proceso de la Gestión del Riesgo de
Desastres deberá regirse por ciclos de revisión periódica, los
cuales identificarán las debilidades y orientarán las decisiones
que permitirán aprovechar las oportunidades para el
perfeccionamiento de todos los aspectos e instrumentos que se
deriven de esta política.
2. Solicitar a la administración que instruya a la comunidad
universitaria para que todos los lineamientos e instrucciones
giradas por el equipo de trabajo en Gestión del Riesgo de
Desastres (GRD) sean acatados en forma inmediata y
prioritaria.