La publicación fue elaborada por el del Departamento de Países de Centroamérica, México, Panamá y República Dominicana del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

El evento de presentación fue organizado por el Observatorio del Comercio Exterior (OCEX) de la UNED, el Consejo de Promoción de la Competitividad (CPC), la Comisión Asesora en Alta Tecnología (CAATEC) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) contó con las palabras de introducción de Velia Govaere, Coordinadora del OCEX y representante del CPC, quien mencionó como este estudio: “…examina la importancia de la inversión extranjera directa como financiadora del déficit externo y promotora del crecimiento económico” y además este conversatorio está enmarcado bajo el “… referente histórico de lo que ha significado la IED en nuestros países y, más allá de eso, la discusión se hace de mayor actualidad frente a la caducidad que tienen las prórrogas recibidas por la OMC para el mantenimiento de regímenes de exportación basados en exenciones fiscales.”

Foto grupal IEDLos detalles de la investigación fueron expuestos por Osmel Manzano, Economista del Banco Interamericano de Desarrollo, quien analizó la importancia y el impacto que ha tenido la Inversión Extranjera Directa (IED) en países en Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana, los mitos y realidades alrededor a la IED, así como un nuevo modelo de atracción de IED para la transformación productiva.

Según se detalló, la IED tiene un peso importante dentro de nuestra economía: como fracción del PIB supera fácilmente el 5% y una cuarta parte de la formación bruta de capital fijo proviene de la IED. Asimismo, ante el déficit de cuenta corriente que viven los países centroamericanos el flujo de IED es muy importante, pues representa el último colchón de financiamiento ante crisis financiera internacional.

Osmel agregó que a la región no le va mal atrayendo IED, pese a la incertidumbre en los mercados financieros y la inminente necesidad de adaptar los esquemas de incentivos de atracción de inversión a los requerimientos establecidos por la Organización Mundial de Comercio. Asimismo mencionó que mucha de la IED que recibe nuestra región proviene de los Estados Unidos, pero hemos experimentado un aumento considerable de los flujos procedentes de América Latina. Es decir, se trata de una inversión hemisférica que tiene que ver en gran medida con el potencial centroamericano en el contexto del CAFTA.

Osmel Manzano¿Cómo hacemos y qué instrumentos puede utilizar el Estado en un contexto donde los incentivos a las exportaciones ya no se pueden utilizar? Don Osmel mencionó el ejemplo de Uruguay, que hizo la transición de incentivos fiscales tradicionales a una Ley de Incentivos a la Inversión. Con este cambio se amplió la base de beneficiarios, simplificando los procedimientos, generando mayores controles de desempeño y aprendizaje. Se trata de pasar de esquema de exoneraciones fiscales puras, a uno de incentivos a la inversión medibles, que pueden ser eliminados. Este es un ejemplo de cómo pensar los incentivos en este nuevo contexto de políticas de desarrollo. (Acceda en este link a la presentación en PPT brindada por el Sr. Manzano).

Tras la exposición de Osmel Manzano se abrió un espacio de debate moderado por Javier Beverinotti, del BID, con la participación de Jorge Sequeira, Director de CINDE; Carlos Wong, Gerente General de la Zona Franca Coyol y representante del CPC; José Luis Arce, Director de Programas de CEFSA; Jeffrey Orozco, investigador y profesor de la Universidad Nacional de Costa Rica; y Ricardo Monge, Director Ejecutivo de CAATEC.

Sobre el estudio presentado Jorge Sequeira cuestionó que los incentivos fiscales sean exoneraciones costosas, pues en realidad no son erogaciones para el país.

“Al no contar con un modelo contra factual no podemos saber cuánto se hubiera captado si se hubiese cobrado impuestos a estas empresas, porque no sabemos si estas habrían venido o no”. Para Sequeira probablemente no habrían venido. La clave es entender cómo estas empresas toman las decisiones para decidir a qué país ir. Lo cierto es que no sabemos si vendrían sin contar con estas exenciones.

Por su parte Carlos Wong, manifestó que Costa Rica tomó una decisión proactiva hace varios años de ajustar sus incentivos a la OMC, asumiendo que las empresas multinacionales deciden donde se ubican partiendo del principio de la movilidad del capital que siempre debe tomarse en cuenta. Para Carlos Wong también debemos preguntarnos cómo el país puede des regionalizar la inversión hoy se concentrada en el GAM; cómo hacemos para que las empresas de zona franca se vinculen con otras y cómo podemos crear recurso que sea innovador.

Por su parte, José Luis Arce señaló que más allá del tema de la fiscalidad, es importante tratar de entender porque a pesar de que hemos sido exitosos atrayendo IED, no sentimos su impacto en la generación de encadenamientos ni en beneficios para los mercados locales. Aquí entran en juego otros factores de política pública, más allá de los mecanismos de atracción de inversiones.

Para Jeffrey Orozco debemos resaltar que aunque el centro de la discusión está en la IED, este no es un fin en sí mismo. Es necesario fortalecer el aparato productivo interno. Debemos pensar en la generación de capacidades locales que inviertan con arraigo y que sus decisiones se basan en condiciones de encadenamientos, plataformas educativas e investigación y desarrollo. Por su parte, Ricardo Monge señaló que no podemos apostar solo a incentivos, debemos mejorar la competitividad. Atraer IED no es relevante desde el punto de vista de la inversión, lo importante es que ésta interactúe y se den derrames de conocimientos que impacten la productividad de nuestra economía.

VGV IEDComo parte de las reflexiones finales Velia Govaere expresó como: “Los aportes que componen estas investigaciones se sitúan en un punto de inflexión. El modelo de atracción de inversiones, con 30 años de vigencia, necesita superar su estadio básico elemental, que parte de las necesarias exenciones fiscales y debe pasar a elaborar políticas públicas más sofisticadas y complejas para mejorar el ecosistema productivo local y convertir a nuestros países en verdaderos socios de la inversión que atraemos”. (En este link puede disponer de las reflexiones completas de doña Velia Govaere).

En ese sentido, concluye el evento señalando que “Estamos en tiempos de políticas de encadenamiento productivo, de fomento a la innovación, de creación de capacidades para una mano de obra sofisticada que facilite la asimilación de transferencias tecnológicas. Estamos en tiempos de adecuación de nuestros sistemas educativos para que se adapten a las demandas de nuestros sistemas productivos. En resumen, la vieja aspiración de un progreso productivo holístico y la superación de un sistema de economía dual, avanzado en enclaves y atrasado a nivel nacional local, se vuelve hoy una necesidad no solo para resolver nuestros sistemas duales de producción, superar la pobreza, reducir la desigualdad y mejorar nuestra propia cohesión social, sino incluso para seguir siendo atractivos para la inversión extranjera.”

(*) La publicación: “¿Socios o acreedores? atracción de inversión extranjera y desarrollo productivo en Mesoamérica y República Dominicana”, se encuentra disponible en la dirección:

https://publications.iadb.org/bitstream/handle/11319/6820/Socios%20o%20acrredores%202-25-15%20web.pdf?sequence=2

Reseña tomada del Comunicado N.19 del CPC